No somos enólogos en Vigneron, sin embargo hemos estado ligados toda nuestra vida al vino a través de nuestra bodega familiar, De Martino.
En Vigneron volcamos toda nuestra experiencia, la cual hemos acumulado “haciendo” y degustando, es así como hemos definido el estilo de los vinos que hacemos. Vinos que provienen nuestros viñedos en Maipo e Itata, ambos manejados orgánicamente de manera tradicional, respetando su verdadera identidad. Es así como buscamos que nuestros vinos hablen del lugar de donde provienen de manera nítida, siempre buscando elegancia, frescor y balance. Nuestra técnica es básica y se basa en el principio de intervenir lo menos posible, dejando que el vino se vaya construyendo por sí mismo. Es así como nuestros vinos se pisan a pie, no se les añade ni levaduras ni enzimas, ni se les corrige nada, y son todo criados en barricas usadas neutras y sólo se agregamos un pequeño porcentaje de sulfuroso al embotellarse. Vinos que ofrecen una interpretación natural y honesta de su origen.
En este caso presentamos Tinto Chileno y Blanco Chileno 2018, ambos de nuestros viñedos orgánicos en suelos de gravas de Isla de Maipo.
Blanco Chileno es un vino en base a Semillon, una variedad tradicional de la zona la cual fue mucho más común años atrás, la cual se adapta especialmente bien en el Maipo, brindando vinos con frescor, textura e intensidad en boca.
Tinto Chileno es una mezcla en base a Carmenere, es una interpretación desnuda de la variedad mostrando su lado especiado en nariz con clásicas notas a pimienta negra y mora unido a textura suave y golosa en boca pero manteniéndose siempre fresco.
Marco y Sebastian De Martino.